martes, 24 de agosto de 2010

sismos en el peru

El Terremoto del Perú de 2007 fue un sismo registrado el 15 de agosto de 2007 a las 23.40.57 UTC (18:40:57 hora local) con una duración cerca de 175 segundos (2 min 55 s). Su epicentro se localizó en las costas del centro del Perú a 40 kilómetros al oeste de Chincha Alta y a 150 km al suroeste de Lima, y su hipocentro se ubicó a 39 kilómetros de profundidad. Fue uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años; el más poderoso (en cuanto a intensidad y a duración), pero no el más catastrófico, desde ese punto de vista el terremoto de 1970 produjo miles de muertos.[1]
El siniestro, que tuvo una magnitud de 7.9 grados en la escala sismológica de magnitud de momento y VI-IX en la escala de Mercalli, dejó 1500 muertos, casi 2,291 heridos, 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431 mil personas resultaron afectadas. Las zonas más afectadas fueron las provincias de Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos, Huaytará y Castrovirreyna. La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones que hasta el día de hoy no han sido reconstruidos por el estado peruano.


CUSCO EN RUINAS !!! TERREMOTO DE 1950

Este thread contiene imagenes del registro fotografico de la revista LIFE publicadas por el fotografo ELIOT ELISOFON tomadas en el 6 de Junio de 1950 a pocos dias despues del terrible terremoto que sacudio la ciudad ese año. Este desastre natural fue uno de los peores de los que se tiene registro junto con el de 1650 que casi borro del mapa a la ciudad colonial de ese entonces.

Las fotos estan disponibles en internet en el registro fotografico de la revista LIFE a través del buscador GOOGLE.



Este es un thread que es practicamente la continuación del thread de fotos de cusco de 1946 antes del terremoto que esta ahora en el subforo de patrimonio.


PERU: Vigilando el mar, con miedo al maremoto

por Abraham Lama LIMA, jul (IPS) La población de la costa de Perú debe recibir instrucciones sobre los pasos a seguir cuando se registra un maremoto, del mismo modo en que son entrenados para responder de manera adecuada a un terremoto como el del mes pasado.

A las 3.59 de la tarde del 23 de junio, en Camaná, valle costero 855 kilómetros al sur de Lima, el mar se internó tierra adentro con un ruido sordo y aterrador.

Tres olas de 15 metros de altura acabaron de destruir las casas debilitadas por el terremoto ocurrido 14 minutos antes.

El maremoto que castigó las áreas urbanas y agrícolas en la parte baja del valle de Camaná causó 24 muertes y más de 100 heridos.

"El movimiento de retorno de las aguas al mar hizo tanto o más daño que el golpe de las olas, pues arrastró personas, animales y cultivos y arrancó árboles de raíz", dijo el alcalde Camaná, Enrique Gutiérrez.

Todas esas muertes y daños pudieron evitarse si la población hubiera reaccionado con la misma disciplina y conocimiento demostrado en el terremoto anterior, pues los maremotos pueden anticiparse, admite Gutiérrez.

Casi la mitad de los habitantes de las zonas bajas y cercanas a la playa de Camaná habían huido minutos antes, "porque sabían que después de un terremoto fuerte se puede 'salir' el mar, pero muchos se quedaron, confiados", explicó Jack Páez, segundo jefe de la Compañía de Bomberos de Camaná.

El terremoto, que afectó gran parte de la costa y de la sierra meridional peruana, destruyó 46.470 viviendas y edificios de varias ciudades y aldeas. Los aludes bloquearon carreteras y dañaron sistemas de riego.

Pero a pesar de su fuerza, superior a los ocho grados de la escala de Ritcher en algunos lugares, solo murieron 97 personas.

Los escasos daños en proporción con la magnitud del terremoto son atribuidos al momento en que se desató --las 3.30 de un sábado-- y a la rápida y ordenada evacuación de una población entrenada con ejercicios y simulacros.

Los expertos coinciden en que las consecuencias habrían sido mucho peores si la respuesta de la población no hubiera sido serena y rápida, gracias a intensas prácticas de simulacro de terremotos, indicó el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil, Juan Luis Podestá.

En cambio, la población de Camaná no reaccionó de manera adecuada al riesgo de "tsunami" (maremoto). Debieron saber que podría ocurrir en los minutos siguientes al sismo y muchos, en especial los cultivadores de arroz y de cebolla, permanecieron en sus tierras y viviendas y fueron sorprendidos por las olas.

Los maremotos, de origen sísmico, no ocurren de improviso. Constituyen grandes olas que y demoran en llegar a la costa entre 10 minutos y cuatro horas, según el punto de origen del movimiento en el mar, de modo que la población y las autoridades pueden adoptar medidas para una evacuación ordenada y oportuna.

Las autoridades del Instituto de Defensa Civil (IDECI) y el Servicio de Hidrología del Instituto del Mar preparan cartillas de instrucción para repartirlas entre los habitantes de las zonas más bajas sobre los 3.000 kilómetros de costa peruana sobre el océano Pacífico.

La costa peruana es vulnerable a los maremotos procedentes del otro extremo del océano, hasta Hawai, y los originados por los frecuentes terremotos causados por desplazamientos telúricos de la placa de Nazca, que convierten el litoral peruano en una cornisa inestable frente a los abismos marinos.

Entre las medidas propuestas por el IDECI figuran la adopción de sistemas de alarma sonora (sirenas o campanas) y recomendar a la población que después de un sismo sintonice Radio Programas del Perú, la radioemisora informativa privada de mayor audiencia, que actuará como canal oficial de alerta.

Los municipios distritales de La Punta y Perla Baja, en Callao, así como el consejo municipal de esa ciudad portuaria, ya adoptaron el sistema de sirenas de alerta e instruirán a sus habitantes sobre las rutas de evacuación y los puntos de refugio.

La palabra "tsunami", de origen japonés, se refiere a las grandes olas generadas por un terremoto submarino, que ocurren con frecuencia en el denominado Anillo de Fuego, zona con un frente de 32.500 kilómetros de longitud en el océano Pacifico.

Desde 1819 se registraron en Hawai 42 maremotos de gran magnitud.

"Un tsunami puede viajar cientos de kilómetros por alta mar y alcanzar velocidades de 800 kilómetros por hora. Las olas de un metro de altura en alta mar se convierten en un muro de agua que puede alcanzar hasta 18 metros al llegar a la costa", dijo el experto Emilio Villegas.

"Después de un terremoto con epicentro en el océano, se produce un oleaje de gran altura en el mar, que se traslada a toda velocidad y se estrella en las costas con gran violencia", señaló la arquitecta Teresa Chipoco, ex jefa de la Oficina de Planeamiento Urbano de Lima.

"Es una contingencia que debe tomarse en cuenta en las áreas de riesgo potencial", agregó Chipoco.

En la costa meridional de Perú la tierra sigue aún sacudiéndose, no por réplicas (acomodamiento de la falla geológica después de un terremoto), sino por sismos de escala mediana, como los ocurridos el jueves, el viernes y el sábado.

El ingeniero Julio Kuroiwa, asesor del Centro Peruano-Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres, considera, al igual que otros expertos, que posiblemente en los próximos meses ("o quizás días") ocurrirá un terremoto de regular intensidad en la zona central de Perú.

En esa área ya se registraron sismos superiores a los siete grados en la escala de Ritcher en 1940, 1942, 1966, 1970, 1974 y 1996.

"Hay desde 1974 un largo silencio sísmico en Lima. Según las estadísticas, se debe producir otro. Si bien las estadísticas no permiten precisar cuándo ocurrirán, sí nos indican la periodicidad relativa", comentó Kuroiwa, el más prestigioso sismólogo peruano.

"No hay que alarmar a la población, pero sí mantenerla alerta y seguir haciendo difusión sobre el comportamiento que se debe tener en los domicilios, centros de trabajo y escuelas cuando se advierte el inicio de un temblor", explicó.

"Y en las zonas bajas de la costa, en playas y balnearios, la población debe estar lista para evacuar, inmediatamente después de oír las señales de alarma, y dirigirse a los lugares indicados para escapar del golpe de las olas ", concluyó Kuroiwa.


http://www.tierramerica.net/2001/0715/noticias3.shtml

ELDEMONIO DE LOS MARES

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En la últimos meses un gran sunami arraso una extensa zona de Asia y india, pero se podría haberse evitado con detectores de sunamis el ultimo en INDONESIA el lugar más cercano al epicentro del terremoto ha sido también el más arrasado por las olas, la mayoría de ellas habitantes del norte de Sumatra, la región más afectada. SRI LANKA Con más de 30.000 víctimas mortales que llorar, la población de Sri Lanka se enfrenta además a las lluvias torrenciales, la INDIA Centenares de kilómetros de la paradisiaca costa de la provincia india de Tamil Nadu quedaron arrasados tras el paso de las olas asesinas. Pueblos pesqueros arrasados, comunidades enteras borradas del mapa y miles de personas que lloran a sus muertos (más de 15.000 según las últimas cifras) mientras miran con desesperanza hacia el mar TAILANDIA. El último balance público de las autoridades tailandesas establece en 5.046 muertos, de ellos 2.461 extranjeros que pasaban las vacaciones en sus idílicas playas. las zonas más turísticas del país.

La creación de los sunamis tiene tres fases generación , propagación y inundación la perturbación del fondo del mar por un terremoto que lo provoca el movimiento de una falla sobre otra eleva en agua en un instante y ciento de meros, luego se propaga por las aguas profundas del océano a velocidades de un reactor sin embargo con una longitud 600 veces de su altura es muy difícil su detección, la ola empieza a relantizarse su velocidad al alcanzar aguas someras y llega hasta las playas con una inundación pero como si fuera una marea sin altas olas. Otras veces la retractación y el amontonamiento convierten la energía de la ola en una pared gigantesca, la energía de la ola se transmite a un volumen menor de agua en cuanto se acerca a aguas poco profundas, desciende y la solapa la ola que la sigue, este incremento en la densidad de la energía aumenta su altura y su fuerza.

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Los detectores de sunamis en profundidad forman una extensa red de aviso de sunamis que están instalado en ciertos países y con la ayuda de puesto de detección de terremotos hace una combinación perfecta para combatir a los sunamis y avisar a la población de su peligro. Se componen de detectores de profundidad que dependen de refinados sensores instalados en el fondo del mar, cuando uno de estos sensores capta una ola sobre el enviara el aviso a una boya de superficie y esta transmitirá vía satélite la alarma que estudiaran los datos enviados. Pese a todo este sistema no funcionaria si la población no esta entrenada como lo hacen las poblaciones que viven cerca de una central nuclea